Las-20-pinturas-mas-caras - “La masacre de los inocentes”, Peter Paul Rubens

Se vendió en casi 77 millones de dólares una pintura de Rubens

Se trata de la obra "La masacre de los inocentes", pintada entre 1609 y 1611. Con este precio se convirtió en el tercer cuadro más caro de la historia. Fue subastado en Sotheby''s, de Londres y lo compró un coleccionista privado.

Londres. AFP Y DPA
Unos meses atrás, La masacre de los inocentes era una obra de poco valor, colgada en una pared oscura de un monasterio austríaco; su dueña lo había prestado porque no le gustaba. Pero unos meses atrás, La masacre de los inocentes era un cuadro de Jan van den Hoecke. En marzo se supo que no, que el autor no era Van den Hoecke sino del mismísimo Sir Peter Paul Rubens. Y ayer ese cuadro fue vendido en 76,7 millones de dólares —270 millones de pesos—, lo que lo coloca tercero en la lista de los más caros de la historia.

Ayer, en el salón londinense de Sotheby''s un hombre con un teléfono celular pegado a la oreja ofertó hasta ganar. Era Sam Fogg, un vendedor de manuscritos orientales que trabaja en Londres. Claro que no compraba para él sino para un cliente cuyo nombre se ha mantenido en reserva.

La masacre de los inocentes muestra la ejecución de una orden de Herodes: la de matar a todos los recién nacidos judíos para que no se cumpliera la profecía que anunciaba que llegaría el Mesías. Fue pintado entre 1609 y 1611, algo después de que Rubens volviera de Italia, donde pasó años importantes de formación.

La pintura, en realidad, alguna vez fue atribuida a Rubens. En 1698 aparece mencionada en las cartas de los hermanos Forchoudt, en ese momento, los marchands líderes de Amberes. Las cosas siguieron así hasta 1767, cuando se atribuyó la autoría del cuadro a Frans de Neve, un discípulo de Rubens. Trece años después el cuadro aparece como pintado por Van den Hoecke.

En 1920, el cuadro cambió de manos y lo compró el padre de la dueña actual. George Gordon, el especialista que descubrió la autoría del cuadro, dijo que "el cuadro nunca le gustó a la familia que era su propietaria. Trataron de venderlo en los años ''30 y se lo prestaron a varias instituciones luego. Durante los últimos 20 o 30 años, el cuadro estuvo en el pasillo del monasterio donde lo encontramos".

Lo que pasó, en realidad, fue que la dueña —una mujer austríaca de 89 años— quiso vender el cuadro y un pariente le sacó una foto y la llevó a la sucursal de Sotheby''s en Amsterdam. Allí la vio Judith Niessen, una especialista, y le mandó la imagen a Gordon por correo electrónico. "Me pareció que era una pintura muy buena y que mejor iba a verla en persona", contó Gordon.

El viaje valió la pena. Ya en el pasillo del monasterio Gordon supo que había seguido la corazonada en la dirección correcta: "Sentí que no era parecido a nada de lo que yo conocía de Van den Hoecke, y que era algo mucho mejor que lo de él". Gordon fue cauteloso y sometió el cuadro a estudios posteriores, pero todos dirían lo mismo. "Que semejante trabajo de un pintor tan grande languidezca bajo la falsa atribución a un artista menor durante tanto tiempo es una injusticia, pero al final la calidad se impone".

La galerista argentina Orly Benzacar se mostró sorprendida anoche por el precio alcanzado por el Rubens: "Las obras antiguas más importantes están en manos de los museos y quedan fuera del mercado. Son tan pocas las que se venden que los valores suben. Lo entiendo desde la teoría, pero este precio me parece un delirio".

Hasta ahora, el récord para un cuadro de Rubens lo tenía Retrato de un hombre como el dios Marte, vendido por 7,13 millones de dólares; es decir, unos 25 millones de pesos.